Este indicador valora la sostenibilidad de los cargos financieros, en términos porcentuales y el peso de los gastos financieros (coste de intereses sobre descuentos financieros mutuos y pasivos) en el volumen de negocios generado por la actividad de la empresa en un período determinado.
El valor se da por la relación entre los costes de la gestión financiera (gastos financieros) y los resultados de la empresa (facturación) para indicar la sostenibilidad de las cargas financieras, es decir, si la tasa de absorción de los ingresos producidos por la empresa por los costes de las fuentes de financiación (cargos financieros) es sostenible.
Es un indicador influenciado por muchas variables tales como la tendencia de la economía y la dinámica del sector en el que opera la empresa por lo tanto el valor varía en función del sector de la empresa.